domingo, 21 de septiembre de 2014

INTRODUCCION

INTRODUCCION

                            "LA CEREMONIA DEL TE"

Los buscadores de la verdad, no siguen un camino, en realidad todos los caminos llevan a ella,pero se quiere "llegar",se quiere "tener las cosas" cuando la verdad esta aqui,buscar la verdad es justamente una llamada a VIVIRSE.

Por eso buscamos la realización a travéz de los maestros, de las personas que admiramos,que nos dan su amor,hay muchos caminos para conseguirla,pero el poema te dice:"la verdad esta aqui.No hay verdad, mas que en tí.A partir de esta verdad tu eres tú, y eres tambien el otro.

¿Porqué no aparece el otro en mi vida?,¿porque yo no aparezco en mi propia vida?,y si yo n o aparezco en mi propia vida,¿cómo puede aparecer nunca el otro?,si yo soy una caricia vacía,¿cómo encontrar al otro?.Dos se acercan diciendo:quiéreme por favor quiéreme,¿quién va a poder amar al otro, si estan vacíos los dos?

Cuenta la leyenda que millones de pequeños budas, se reunieron en la cima de una montaña.Estaba allí el gran buda que debía pronunciar un discurso.Todos los monjes esperaban,pero él no dijo nada.Se limitó a buscar una flor.Solo uno de sus discípulos sonrió y fué el quien le sucedió y continuo sus enseñanzas.

Todo el ZEN esta basado en las personas que comprenden cuando se les enseña una flor.


No tiene palabras
el anfitrión y el invitado
y el crisantelmo blanco

¿No es hermoso?, tú vienes a verme porque yo soy el anfitrión y tu eres el invitado, yo he preparado un lugar apropiado para nuestro encuentro,para que discurra sin preocupaciones,desgracias emocionales, pasados dolorosos,al margen de nuestros nombres,de nuestros éxitos,de nuestras ansias de poder, de nuestras angustias corporales. 




ES LA CEREMONIA DEL TE. 




Hay una portezuela, a la que te asomas antes de entrar,para escapar a la visión tan vieja que tienes de ti mismo,te inclinas allí y te encuentras conmigo, ¿Qué tenemos que decirnos tú y yo?Hay que dejar en ese momento concreto,de decirse cosas.Estamos cara a cara,tú y yo, con un inmenso placer en un universo sin tensiones,tranquilo con tu belleza y la mia. 

Hemos dejado de tener prejuicios y de no creer en nosotros mismos.Estamos en plena belleza.No la belleza seductora para acceder a lo que sea,sino, esta belleza del ser vivo ¡porque estamos vivos¡.

Yo he sacrificado todos los pensamientos de mi cabeza por una sola palabra que se llama mantra, de todos mis pensamientos parásitos no me queda mas que uno:el amor y la aceptación por tí. 

comenzamos a abandonar el programa de autodestrucción que nos han proporcionado,toda la autocritica,todas las falsas esperanzas,todas las busquedas destinadas a responder la eterna pregunta ¿quienes somos?.

Somos una conciencia frente a otra conciencia,hemos comprendido la lección y formamos una atmósfera maravillosa donde reina el silencio,donde el ego se hace transparente.nos aceptamos,nuestro cuerpo vive su propia vida,el tiempo vive su propio ritmo,y nosotros entramos en una paz increible,lo importante no es la taza de té,sino el poder llegar a este estado.

Deja de buscarte,no tienes ya miedo de tu intensidad.







Alejandro Jodorowsky: Permite que interprete un antiguo haiku japonés:

No tienen palabras
el anfitrión, el invitado
y el crisantemo blanco.

El anfitrión, mudo, es tu Ser esencial, tu Conciencia, tu Verdad, tu Autenticidad, un espíritu desprendido de toda posesión, impersonal, que no se identifica con las palabras. Las palabras indican el camino pero no son el camino. La palabra luz no es la luz.

El invitado es tu ego artificial, aunque necesario, creado por la familia, la sociedad y la cultura. En este haiku se produce el encuentro entre tu ego y tu esencia. Frente a ella, tu individualidad efímera , (construida de palabras huecas, emociones incontroladas, deseos implantados, necesidades producidas por la propaganda comercial y el afan competitivo de imitar a los otros) se calla, cesa su sempiterna actividad mental, delirio egoísta que te aleja de la unidad. Y este ego y este Ser esencial, en perfecta paz, silencio, receptividad, maravillamiento, se dan cuenta que el crisantemo blanco, el Dios Interior, es su Maestro eterno. Tú traduces su presencia en palabras, pero esa gota divina que anida en el centro de tu alma, actúa sin palabras, es el silencio que sostiene a todos los astros, a todos los universos.

El haiku te dice: “La verdad está en ti. A partir de esa verdad, tú eres tú y también el otro. La infinita extensión de ti mismo que llamas el inconsciente”. Eres tanto lo que eres como lo que crees no ser.






¿Cuando no aparece el Otro en tu vida? Cuando tú no apareces en tu propia vida. Así te habla tu Ser esencial: “Yo soy el anfitrión y tú eres el invitado. Yo he preparado un lugar apropiado para nuestro encuentro, este lugar se llama “meditación”. Un momento de silencio que transcurre sin preocupaciones, desgracias emocionales, pasados dolorosos, al margen de tu nombre, de tus fracasos y éxitos, de tus ansias de poder, de tus angustias corporales, siendo la mayor de ellas el saberte mortal. Estamos cara a cara, tú y yo, con un inmenso placer, en un nivel de conciencia sin tensiones. Haz dejado tus prejuicios, has cesado de no creer en ti. Te entregas a tu belleza, no una belleza seductora, sino la la bella de la vida que transcurre por tu materia como un río que te lleva hacia la eternidad. Deja que se expanda el silencio de nuestro Dios interior. Es blanco, es puro, es único, es lo que es. ¿Es que yo soy lo que soy? ¿Acaso eres tú lo que eres? En este momento sagrado, guiados por el crisantemo blanco, comenzamos a abandonar el programa de destrucción que nos han implantado, toda la autocrítica, todas las falsas esperanzas y las supersticiones, todas las búsquedas neuróticas. Estamos aquí. Estás tú en mí y yo en el Dios Interior. Te sientes vivir tranquil@, relajad@, sumergid@ en un silencio que no es un silencio. Es la vida misma que está aquí. Es tu conciencia efímera que se disuelve en la Conciencia eterna e infinita…. Hemos comprendido la lección del crisantemo blanco, somos dos espejos frente a frente, tú, ego, no te disuelves sino que te haces transparente. Nos aceptamos. Nuestro cuerpo vive su propia vida. El tiempo transcurre sin que nada se escurra, estamos en una paz increíble… Esto quiere decir que tú eres el crisantemo blanco. Has vencido el rencor, la ansiedad, la angustia, la duda.”

Cuando permites que el Dios Interior invada con su amor todo tu ser, sientes lo sagrado en lo que te rodea: todo está conectado con todo, todo es posible, todo está vivo y puede responder, siempre encuentras una forma de hacer fluido lo estancado, el mundo recupera su sentido. Abandonando las esperanzas y las metas que te inculcaran en el pasado, dejas que el camino te lleve porque confías en la vida. Sabes que cada pensamiento atrae su equivalente en el mundo, que la realidad en cierta forma es un espejo, una resultante producida por lo que ella es y por lo que tú crees que es. Si deseas fracasar, el mundo convertido en enemigo te ayudará a fracasar. Si deseas tener éxito, el mundo se convertirá en tu aliado. También sabes que en la memoria, las experiencias reales y las del sueño se graban en forma semejante. Tratas entonces a la realidad como si fuera un sueño lúcido, introduciendo en ella actos que transforman positivamente lo que acontece, con la seguridad que al eliminar tus límites mentales pacificas tus emociones, purificas tus deseos, y te conviertes en alguien útil para los demás.

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