jueves, 18 de septiembre de 2014

DOLOR AL MEDITAR??






Dolor al meditar

DOLOR AL MEDITAR


Los primeros días de meditación activa tienden a tensar los músculos, ocasionando dolor por todas partes. ¿Hay alguna manera de superar esto?

¡Sigue haciéndola! Lo superarás.

Las razones son obvias. Existen dos razones. Primero, es un ejercicio vigoroso y tu cuerpo tiene que estar en sintonía con él. Así que durante tres o cuatro días sentirás que te duele todo el cuerpo. Esto sucederá con cualquier ejercicio nuevo. Pero después de cuatro días lo superarás y tu cuerpo se sentirá más fuerte que nunca.

Pero esto no es muy básico. Lo básico va más profundo, y lo básico es lo que los psicólogos modernos han llegado a saber. Tu cuerpo no es solamente físico. En tu cuerpo, en tus músculos, en la estructura de tu cuerpo, han entrado muchas otras cosas a través de las represiones. Si reprimes el enojo, el veneno entra al cuerpo. Entra a los músculos, entra a la sangre. Si reprimes cualquier cosa, no es solamente algo mental, es físico también porque en realidad no estás dividido. Tú no eres cuerpo y mente; eres cuerpo-mente; psicosomático. Eres ambos juntos. Así que cualquier cosa que se haga con tu cuerpo alcanza a la mente y cualquier cosa que se haga con la mente alcanza al cuerpo, ya que el cuerpo y la mente son dos extremos de la misma entidad.

Por ejemplo, ¿qué le pasa al cuerpo si te enojas? Cada vez que te enojas ciertos venenos se liberan en la sangre. Sin esos venenos no te pondrías suficientemente loco como para enojarte. Tienes unas glándulas particulares en el cuerpo, y esas glándulas liberan ciertos químicos. Hoy en día esto es científico, no es sólo filosofía. Tu sangre se envenena.

Es por eso que, cuando te enojas, puedes hacer algo que ordinariamente no puedes hacer... porque te pones loco. Puedes empujar una gran roca: tú no puedes hacerlo normalmente. Después de esto ni siquiera puedes creer que la pudiste haber empujado, arrojado o levantado. Cuando regresas a la normalidad nuevamente, no serás capaz de levantarla otra vez porque no eres el mismo. Unos químicos específicos estaban circulando en la sangre. Estabas en estado de emergencia; toda tu energía fue traída para estar activa.

Pero cuando un animal se enoja... se enoja. No tiene moralidad acerca de ello, no tiene ninguna enseñanza sobre ello. El simplemente se enoja y el enojo se libera. Cuando tú te enojas, te enojas de manera muy similar a cualquier animal. Pero entonces la sociedad, la moralidad, la etiqueta y miles de cosas están ahí. Tienes que derribar el coraje. Tienes que demostrar que no estás enojado, tienes que sonreír; ¡una sonrisa pintada! Tienes que crear una sonrisa, y derribas el enojo. ¿Qué le está sucediendo al cuerpo? El cuerpo estaba listo para pelear: para pelear o para salir volando; para escapar del peligro: para enfrentarlo o para escapar de él. El cuerpo estaba listo para hacer algo: el enojo es simplemente un estar listo para hacer algo. El cuerpo iba a ser violento, agresivo.

Si pudieras ser violento y agresivo, entonces la energía se liberaría. Pero no puedes serlo; no es conveniente, así que lo reprimes. Entonces, ¿qué le sucederá a todos esos músculos que estaban listos para ser agresivos? Quedarán paralizados. La energía los empuja a ser agresivos, y tú los empujas hacia atrás para que no sean agresivos. Habrá conflicto. En tus músculos, en tu sangre, en los tejidos de tu cuerpo habrá conflicto. Están listos para expresar algo y tú los presionas para que no lo expresen. Los estás reprimiendo. Entonces tu cuerpo se paraliza.

Esto sucede con cada emoción. Y esto continúa día tras día durante años. Entonces tu cuerpo se paraliza por todos lados. Todos los nervios quedan paralizados. No están fluyendo, no son líquidos, no están vivos. Se han vuelto muertos, se han envenenado. Y todos se han enredado. No son naturales.

Mira a cualquier animal y ve la gracia del cuerpo. ¿Qué le sucede al cuerpo humano? ¿Por qué no es tan grácil? ¿Por qué? Todo animal es tan grácil: ¿por qué el cuerpo humano no es tan grácil? ¿Qué le ha sucedido? Tú le has hecho algo: lo has aplastado y la naturalidad espontánea de su flujo se ha ido. Se ha llegado a estancar. En cada parte de tu cuerpo hay veneno. En cada músculo de tu cuerpo hay enojo reprimido, sexualidad reprimida, avaricia reprimida y todo; celos reprimidos y odio... Todo está reprimido ahí. Tu cuerpo está realmente enfermo.

Así que cuando empieces a meditar, todos estos venenos se liberarán. Y cualquier parte del cuerpo que se ha llegado a estancar, tendrá que fundirse, se volverá líquida otra vez. Y esto implica un gran esfuerzo. Después de cuarenta años de vivir en forma equivocada, entonces de repente meditando... todo el cuerpo se trastorna. Tu sentirás dolor por todo el cuerpo. Pero este dolor es bueno, y tienes que darle la bienvenida. Permite nuevamente que el cuerpo se vuelva un flujo. De nuevo se volverá grácil, como el de un niño; de nuevo ganarás la viveza. Pero antes de que esa viveza te llegue, las partes muertas tienen que ser enderezadas, y esto va a ser un poco doloroso.

Los psicólogos dicen que hemos creado una armadura alrededor del cuerpo y que esa armadura es el problema. Si se te permite una total expresión cuando te enojas, ¿qué es lo que harás? Cuando te enojas, comienzas a apretar los dientes, quieres hacer algo con tus uñas y con tus manos, pues así es como lo haría tu herencia animal. Quieres hacer algo con tus manos, destruir algo.

Si no haces algo, tus dedos se paralizarán; perderán la gracia, la belleza. No serán miembros vivos. Y el veneno está ahí. Así que cuando estrechas tus manos con alguien, en realidad no hay contacto, no hay vida, porque tus manos están muertas.

Tú puedes sentirlo. Toca la mano de un niño pequeño; hay una sutil diferencia . Cuando el niño realmente te da su mano... si no está dando, entonces está bien, la retirará. El no te dará una mano muerta, simplemente la retirará. Pero si él quiere darte su mano, entonces sentirás su mano como si se estuviera derritiendo en tu mano. La calidez, el flujo... como si todo el niño hubiera llegado a la mano. El mismo toque, y él expresa todo el amor que es posible expresar.

Pero el mismo niño, cuando haya crecido, estrechará la mano como si la mano fuera un instrumento muerto. No entrará en ella, no fluirá a través de ella. Esto sucede porque hay bloqueos.

El enojo está bloqueado... en realidad, antes de que tu mano se vuelva viva de nuevo para expresar amor, tendrá que pasar a través de la agonía, tendrá que pasar a través de una profunda expresión de enojo. Si el enojo no se libera, ese enojo está bloqueando y el amor no puede surgir de él.

Tu cuerpo entero se ha bloqueado, no sólo tus manos. Así que puedes abrazar a alguien, puedes poner a alguien cerca de tu pecho, pero eso no es sinónimo de poner a alguien cerca de tu corazón. Estas son dos cosas diferentes. Puedes poner a alguien cerca de tu pecho: esto es un fenómeno físico. Pero si tienes una armadura alrededor de tu corazón, un bloqueo de las emociones, entonces la persona se mantiene tan distante como siempre lo estuvo; no es posible ninguna intimidad. Pero si en realidad pones a una persona cerca, y no hay armadura, sin una pared entre tú y la persona, entonces el corazón se fundirá en el otro. Habrá un encuentro, una comunión.

Tu cuerpo tiene que liberar muchos venenos. Te has vuelto tóxico, y tendrás dolor porque esos venenos se han asentado. Ahora estoy creando un caos nuevamente. Esta meditación es para crear caos dentro de ti, para que puedas ser reordenado, para que un nuevo orden se haga posible. Debes ser destruido así como eres, sólo entonces puede nacer lo nuevo. Así como eres, has estado totalmente equivocado. Tienes que ser destruido y sólo entonces puede ser creado algo nuevo. Habrá dolor, pero este dolor vale la pena.

Así que sigue haciendo la meditación y permite que el cuerpo sienta dolor. Permite que el cuerpo no se resista, permite que el cuerpo se mueva en esta agonía. Esta agonía viene de tu pasado, pero se irá. Si estás listo se irá. Y cuando se vaya, entonces por primera vez tendrás un cuerpo. Por ahora sólo tienes una prisión, una cápsula, muerta. Estás encapsulado; no tienes un cuerpo ágil, vivo. Hasta los animales tienen cuerpos más hermosos, más vivos que tú.

Por cierto, es por eso que estamos tan obsesionados con la ropa; porque el cuerpo no merece ser mostrado. ¡Estamos tan obsesionados con la ropa! En cualquier momento que te pares desnudo verás lo que le has hecho a tu cuerpo. La ropa sigue escondiendo a tu cuerpo de ti.

Esta ha sido mi experiencia a lo largo de tantos campamentos de meditación: si algunas personas se desnudan en los campamentos, en realidad estas personas son las únicas que tienen cuerpos hermosos; por eso no tienen miedo. Aquellos que tienen cuerpos feos vienen y se quejan, y dicen: “Esto no está bien, ¡personas andando desnudas!”. Su miedo es natural. No tienen miedo en realidad de que otros anden desnudos, tienen miedo de ellos mismos; no pueden afrontar sus propios cuerpos.

Esta enfermedad es un círculo vicioso, pues si no tienes un cuerpo vivo quieres esconderlo, y cuando lo escondes, se vuelve más y más muerto; porque entonces no hay necesidad de estar alerta de que está vivo.

A lo largo de siglos de estarnos vistiendo hemos perdido el contacto con nuestros propios cuerpos. Si te cortaran la cabeza y encontraras tu propio cuerpo sin cabeza, estoy seguro que no podrías reconocerlo porque ni siquiera conoces tu propio cuerpo. No tienes ningún sentimiento acerca de él; simplemente estás viviendo en él sin ocuparte de él.

Hemos sido muy violentos con nuestros cuerpos. Así que, en esta meditación caótica, estoy forzando a sus cuerpos para que estén vivos otra vez. Se romperán muchos bloqueos; muchas cosas que estaban en calma se volverán a agitar de nuevo; muchos sistemas se volverán líquidos otra vez. Habrá dolor, pero dale la bienvenida. Es una bendición y lo superarás. ¡Continúa! No hay necesidad de pensar en qué hacer. Simplemente continúa la meditación. He visto a cientos y cientos de personas pasando por el mismo proceso. Dentro de unos cuantos días el dolor se ha ido. Y cuando el dolor se ha ido, tendrás una sutil alegría alrededor de tu cuerpo.

No puedes tenerla en este momento porque el dolor está ahí. Puede que lo sepas o que no lo sepas, pero el dolor está ahí en todo tu cuerpo. Simplemente te has vuelto inconsciente de él porque siempre ha estado contigo. Cualquier cosa que siempre esté ahí, te vuelves inconsciente acerca de ella. A través de la meditación te volverás consciente y entonces la mente dirá: “No la hagas; me duele todo el cuerpo”. No escuches a la mente. Simplemente sigue haciéndola.

Durante un cierto tiempo, el dolor saldrá. Y cuando el dolor se echa fuera, cuando tu cuerpo se ha vuelto receptivo de nuevo y no hay bloqueo, sin venenos a su alrededor, siempre tendrás un sutil sentimiento de alegría a tu alrededor.Hagas lo que hagas o no hagas, siempre sentirás una sutil vibración de alegría alrededor de tu cuerpo.

En verdad, la alegría sólo implica que tu cuerpo forma parte de una sinfonía, nada más; que tu cuerpo forma parte de un ritmo musical, nada más. La alegría no es placer; el placer debe provenir de algo más. Alegría es simplemente ser tú mismo; vivo, completamente vibrante, vital. Es un sentimiento de una música sutil alrededor de tu cuerpo y dentro de tu cuerpo, una sinfonía. Eso es alegría. Puedes estar alegre cuando tu cuerpo está fluyendo, cuando es como el flujo de un río.

Llegará, pero debes pasar a través del sufrimiento, a través del dolor. Eso es parte de tu destino porque tú lo has creado. Pero se va. Si no te detienes a la mitad, se va. Si te paras a la mitad, entonces el viejo recuerdo estará ahí otra vez. Dentro de cuatro o cinco días te sentirás bien; simplemente lo viejo, como siempre has estado. Sé consciente de ese "estar bien".
Osho, The Supreme Doctrine, charla #5

extraido de :http://www.osho.com/es/read/featured-articles/body-dharma/pain-while-meditating

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