En una sociedad sin educación sexual, la educación viene del porno.
El porno es mayoritariamente creado para la satisfacción del placer masculino, no hay respeto por la mujer, no hay reglas, es pura fantasía masculina que los invita a vivir en un mundo donde ellos son siempre los protagonistas y donde el cuerpo de la mujer es solamente un objeto.
Para cambiarlo, una: o destrozamos la industria del porno (adelante chicas!) o hacemos educación sexual (en nuestra casa, con nuestras hijas e hijos). Pero o haces una cosa o haces la otra. Quedarte indiferente es dejar a merced de la industria del porno niños y niñas, chicos y chicas y hombres y mujeres.
HABLA DE SEXO CON TU HIJA E HIJO, NO DEJES QUE LA VIOLEN NI QUE ÉL VIOLE (será sin saber, seguro, pero el respeto por el cuerpo del otro se aprende). Porque el sexo sin sentido, ni consciencia es una violación diaria. En nuestras manos está. No en la escuela, no en la política. Adueñemonos de nuestra vida y de nuestro mundo y dejemos ya de culpar y buscar escusas.
La sexualidad es uno de los actos más profundos y bellos de la vida, acompañemoslo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario