miércoles, 3 de mayo de 2017

SEXO CAREZZA.RETARDA LA EYACULACION

.

Origen



Este método fue «inventado» en 1844 por el norteamericano John Humphrey Noyes, fundador de la comunidad Oneida, que lo llamó Carezza, palabra italiana que no necesita traducción.
Eyaculación y Orgasmo

Para este método, eyaculación y orgasmo masculino no son sinónimos. Para el Tantra, la eyaculación sabotea el orgasmo masculino, pero si se produce tiene que ser en la vagina. El método Carezza ha llegado a descubrir que orgasmo y eyaculación son dos cosas bien diferentes.

Así, Alice Stockahm admite «la posibilidad de que el hombre experimente el orgasmo sin eyacular, a la manera de la mujer, que no emite semen. Veamos lo que el método Carezza, como el Tantra, promete a sus adeptos. En primer lugar supone en la pareja un amor profundo y el deseo de transponer la sexualidad a otro plano que el común. Este método considera la unión sexual como una verdadera fiesta amorosa y, siempre de acuerdo con el Tantra, la eyaculación como un incidente inoportuno y grosero, incluso antiestético, que mata por un tiempo todo deseo de acercamiento a la mujer. El hombre que hacía unos instantes estaba lleno de frenesí sexual, después de haber eyaculado se aparta de la mujer, a quien esta indiferencia hiere en su amor propio o en su amor a secas.

Lloyd compara la unión sexual con eyaculación a un fuego de artificio interrumpido por la inhabilidad del artificiero que hace explotar de una vez todos los cohetes. Para él, eyacular mata con frecuencia el amor verdadero e impide su sublimación. Según el método Carezza la unión de los sexos es un intercambio basado en el contacto humano más íntimo, que sólo se realiza plenamente cuando es prolongado. Este método no preconiza ninguna posición particular, pero aconseja evitar los movimientos rítmicos, prolongados y acelerados, que llevan a la eyaculación, y recomienda variar el ritmo, la amplitud y la duración de los movimientos y, en caso de alerta, inmovilizarse el tiempo necesario para que se aleje el peligro. El método Carezza ha redescubierto un aspecto capital del maithuna tántrico, especialmente en la Vía del Valle: el de los «intercambios pránicos». Afirma que los órganos sexuales femeninos y masculinos están magnéticamente polarizados.
Contacto Magnético


Con frecuencia es el hombre, artista del contacto, el que es activo, mientras la mujer es pasiva como el imán que atrae. Por eso el hombre que quiere tener éxito con el método Carezza debe ejercitarse en el arte de las caricias y los contactos magnéticos. Debe considerarse parecido a una pila eléctrica: su mano derecha el el polo negativo y su mano izquierda el positivo.

Cuando sus manos entran en contacto con un ser humano receptivo, se engendra e se pone en circulación una corriente eléctrica. Debe sentir esa corriente eléctrica correr desde su lado izquierdo hasta el lado derecho de la mujer, y conseguir que obedezca a su voluntad para dirigirla. Si la toca con una sola mano, sentirá reaccionar esa parte del cuerpo de la mujer bajo la influencia de su magnetismo. Además, si adquiere el domino de esa corriente, podrá enviarla a las partes del cuerpo o a los centros del ser amado que él desea cambiar, excitar o calmar magnéticamente. Debe perseverar hasta que esto se convierta para él en una certeza. Se puede practicar la percepción de estas corrientes magnéticas sobre uno mismo para calmar dolores con el contacto de la mano». Compréndaseme bien. El método Carezza puede perfectamente tener éxito aunque se ignore esto, simplemente porque ese magnetismo natural está presente y la intuición nos guía hacia las acciones correctas; sin embargo, también en este terreno, un saber consciente y la voluntad de dirigir por sí mismo estas fuerzas resulta beneficioso. 


Este contacto magnético ha resultado eficaz para fortificar a los débiles y curar a los enfermos. Comprendemos así cómo y por qué el método Carezza, practicado correctamente, es beneficioso para la salud. Están totalmente excluidos los efectos nefastos. Harry Gaze afirma que este método mantiene el amor y confiere confianza gozosa, belleza y juventud hasta una edad muy avanzada. Por eso hay que aprender a tocar a la amada de tal modo que esa corriente de electricidad vital recorra su cuerpo con un estremecimiento extático, mientras que la libera de su propia energía acumulada. Del mismo modo la mujer engendra fuerzas magnéticas que podrá dejar desbordar en el hombre, satisfaciéndolo tan plenamente que todo sentimiento de pérdida será eliminado y se obtendrá la felicidad. El aflujo y el intercambio de estas energías conduce a un equilibrio total y a un reposo benéfico.

En el experto en el arte de amor, ese magnetismo emana de la punta de los dedos, de las palmas de las manos, irradia por los ojos, surge de su voz y puede trasmitirse a través de cualquier parte del cuerpo del uno o del otro, incluso mediante el aura, de una manera invisible y sin contacto físico.

Este texto, podría, salvo algunos detalles de vocabulario, haber pertenecido a un tratado tántrico. Lloyd todavía añade: Cuando el método Carezza es practicado con éxito, los órganos genitales quedan tan apaciguados, tan desmagnetizados como después de una eyaculación. Mientras del cuerpo de los amantes emana una fuerza maravillosa y una alegría consciente, éstos reposan en una dulce satisfacción, como después de un juego feliz. Todo su ser irradia goce amoroso y romántico, está invadido peor un sentimiento de salud, de pureza, de vitalidad. Quedamos colmados de bienestar y de gratitud, como después de un festín bendito.
Después de la eyaculación

¿Qué sucede por el contrario después de la eyaculación? La comprobación general es que, pasados los primeros instantes de distensión agradable, acompañado de una sensación de liberación, sigue inmediatamente el sentimiento de haber sufrido una pérdida, de haberse debilitado: la maravillosa visión de sueño se ha disipado, el hombre se ha desilusionado. Por cierto que ha vivido su breve instante de pasión, pero muy fugaz, parecido a una crisis epiléptica, que no deja ningún recuerdo, ninguna huella.

Las luces se extinguen, la música cesa, la fiesta termina antes de haber comenzado realmente. A veces la debilidad subsiguiente es tal que provoca palidez, vértigos, perturbaciones digestivas, irritación, decepción, incluso vergüenza, hasta rencor. Es verdad para el hombre, y también para la mujer, decepcionada por el fin abrupto de una maravillosa experiencia. En la mayoría de los casos, cansado, indiferente, el hombre se duerme. El ardor amoroso ha desaparecido. Con el método Carezza todo es diferente.

El método Carezza demuestra, como mínimo, que esta vía conviene a Occidente. Para él como para el Tantra, la sexualidad trivial, localizada y limitada el contacto genital, es una neurosis. En Carezza, el énfasis está en la conciencia del sentimiento interno, así como en la sensación de completa unión con la pareja. El orgasmo es evitada, o por lo menos minimizado. Caricias y movimientos suavemente controlados durante el coito generan una corriente estable de energía sexual, que es conscientemente convertida a sentimientos de gozo sublime y amor. Típicamente, esto podría continuar por una hora o más. No es necesario que el pene esté erecto, a un adentro, para disfrutar este tipo de relación sexual. Parte, o todo el tiempo, la punta del pene podría solamente tocar la entrada de la vagina, o los órganos sexuales pueden no tocarse para nada.

Inicialmente, deberá concentrarse en el conocimiento de las sensaciones en el punto de contacto con la pareja, ya sea en el área genital o cualquier parte de la piel que la mano acaricie o toque. Esto genera sensaciones placenteras, las cuales pueden ahora fácilmente ser convertidas en una sensación de amor o cariñosa. Abra su corazón y envíe este amor a su pareja. En una manera más activa, usted puede, en su imaginación, conducir la energía sentida en el área genital o pélvica, hacia arriba, al corazón.

Allí usted lo siente como amor, y lo irradia a su pareja, y también envolver a ambos de ustedes en una nube de amor. Para muchos individuos sensibles, esto es más satisfactorio que experimentar solo mecánicamente, con diferentes posiciones, o bien queriendo cazar un orgasmo evasivo. Usted puede también yacer tranquilamente conectado, solo para relajarse y sentir la cercanía, sentirse querido y protegido, sin tratar de generar ningún efecto específico.

Si duermen juntos, usted podría desarrollar una rutina de conectarse diariamente antes de irse a dormir, o después de despertarse, o amos. Esto puede se hecho sin moverse, solamente sentirse cerca uno del otro, o pueden dormir juntos, piel con piel. Todo esto no solo es emocionalmente satisfactorio, sino que produce fuertes lazos y refuerza grandemente la relación.

Una conexión basada en el amor suministra un natural incremento del auto-control sexual, como lo explica William Lloyd:

Al adquirir el hábito de dar electricidad sexual, bendiciendo a la pareja desde sus órganos-sexuales, manos, labios, piel, ojos y voz, adquirirá el poder de satisfacerse a si mismo y a su pareja sin orgasmo. Pronto, ya ni siquiera va a estar pensando en el auto-control, porque no tendrá deseos del orgasmo, ni usted ni su pareja.

Lloyd también observa que la habilidad de Karezza, o coito controlado, alimenta a los amantes. El divulga una sensación de dulce satisfacción, plenitud de realización, paz, a menudo un resplandor físico y un encanto mental que dura por días, como si algún estimulante etéreo, o más bien un alimento ha sido recibido. En un Karezza exitoso, los órganos sexuales se vuelven quietos, satisfechos, desmagnetizados, tan perfectamente como con el orgasmo, mientras que el resto del cuerpo de cada pareja resplandece con un maravilloso vigor y gozo consciente… tendiendo a irradiar a todo el ser con amor romántico; y siempre con una sensación, después, de salud, pureza y bienestar. Nosotros estamos más contentos y de buen humor como después de una buena comida.








No hay comentarios:

Publicar un comentario