domingo, 7 de septiembre de 2014

¿ME ESTOY AMANDO?,





¿ME ESTOY AMANDO?

preguntate todos los días. Es lo más importante, lo esencial en tu vida, todo lo demás es secundario. ¿Estoy contento de ser yo mism@? ¿Estoy satisfech@ conmigo? ¿Estoy disfrutando de mi presencia? ¿Qué creo que necesito para completarme, para sentirme plen@? ¿Qué creo que me falta? Qué “creo” es la pregunta correcta, pues no necesitás nada más que darte cuenta, que corregir el error de percepción. Te estás viendo mal, distorsionadamente. Tal y como sos ahora sos suficiente, no necesitás ningún futuro para completarte. La plenitud está aquí y ahora, entrando en tu corazón, amándote a vos mismo. Sentí tu propio valor, tomá conciencia de la dignidad de tu ser. No sos tu personalidad, no sos tus pensamientos ni emociones ni conductas; no sos el que sufre. Sos la conciencia pura que observa todo esto, sos el ser, intocable, indestructible, eterno, puro. Sos la paz y la alegría soñando mil pesadillas. Despertate, sos hermos@, sos un diamante divino. Despertate y disfruta de toda tu belleza y esplendor. No tenés la culpa de nada, sólo fuiste víctima del desamor. Podés libertarte de todo, podés despertar de tu pesadilla. Alguien que está durmiendo tiene la capacidad de despertar. Despertate y date cuenta. Que suenen las campanas de tu templo, que salga el sol en tu corazón.

Ivo Makaroff